jueves, 30 de julio de 2015

Obey, babe

Times are changing
that I know it
Spiders and mosquitos
Get out of my body!
Green is lovely
I love the weather
Looking for the sunshine, forever

Spring spring spring
4x Spring is over

I smell the flowers everywhere
I see the beauty turning back my neck
Short trouser, t-shirts and hair
Spring is comming, The winter is dead

Obey obey obey obey
the no control
obey obey obey obey
one more time
Obey obey obey the bees and flies
This is the spring, bitch, and I like

I'll made for all a magic trick
and today it's no Halloween
but i bring my pupking bag
the only reason is that i'm so mad

Rest rest rest rest
Rest in peace

Rest rest rest rest
Rest in peace, bae

Rest rest rest rest
Rest in peace

Rest rest rest rest
Rest in peace, babe

Winter is cold, i wanna hot
Now I prefer shadows and holes
Fuck hell's downs every morning
In the battles I'll get the glory

Fight bite death in bloody valley
fight kiss fight i'll be the law
Rock scream loud voice I'm so tired

September comes, fallen in love


Órdago de rosa y espada

Caída en grazia la cúpula zeleste...

Late en mí Nerón, en plena gracia de esa emoción que es el tiempo. Con los ojos rasgados de respirar con la boca seca, en tierra! En propias fronteras! Donde el cuerpo residual del orgasmo cae desplomado cansado. Te me quedas oyendo con la voz entrecortada. El silencio se cotiza a precio del oro. Oro azabache, negro derroche. Languidez de un alma que se deja llevar, que se vacía de congoja. La efímera. Rastas que golpean con sus sombras la pared blanca. Es piel, agujeros negros y elixir. Una película inamovible de libertad que se desprende del ruido; De los truenos y golpes de ira de una suerte siempre en vísperas de darse a la fuga. Pero reposa ahora la madrugada, como habitúa y su sucesión de estrellas es una constante metáfora de como confluye la muerte entre la vida más virginal. El mundo se de-construye en fragmentos de espacios llenos de polvo. Podría quedarme hecho jirones. Polvo al polvo, pero ella respira profundo con la luz iluminando un ala de tinta poco curvada tatuada a ras de gemelo. “Ya me lo cambiaré”, se repite sonriendo. Es libre y vendaval como aire de amanecer que se desprende del ambiente. Una nebulosa de conato de nuevo día apareciendo... Si paso las manos por sus muslos me quedo inmerso, como con una bocanada de marea brava hasta los topes. Quizás deba dejarme llevar y contestar los aún dormidos cantos de pájaros y gallos. Mientras el erizo enroscado en su propia luminiscencia sigue en pleno viaje hacia los confines del sueño, y su aliento de dragón denota paz. Bandera blanca, sábanas sin fauna beligerante. Mute a la musa. Ya arderá Babilonia de nuevo mañana.

¡¡Al amanezer!!


Las copas de los árboles se hacen de sol. Se filtra el calor creciente entre las hojas, las paredes manchadas de ruina y la ventana abierta. Su brisa en nuevo acorde deja arrastrar un olor a café caliente y dientes blancos cerradas en fase R.E.M. No es tarde, nunca suele serlo cuando se duerme cerca mía. Es demasiado pronto para aventurarse a pensar en nada, tan sólo. Mejor seguir durmiendo...

Cansadas almas devoradas por Saturno

Nezios, que os creéis que tenéis un poder enorme en vuestras manos. Necios y poco formados de la cabeza. ¿Acaso no os dais cuenta de que cuando algo no es abarcable nunca consigue ahogarte en una sensación real, incontestable? Dais por hecho que el amor se vende por piezas, a trozo pesado, filtrado, descontaminado a través de la caza regurgitada de ansias, el hambre como motor; la osadía, la desvergüenza y la ironía como amantes de las que presumir. Siempre por escrito. Una vez dos pares de ojos se enfrentan al abismo de la presencia, todos tiemblan, todos lloran como recién paridos y acaban escupiendo 'borderías', bravuconadas y verborrea, barata a trompicones, que no convencen ni a sí mismos. Pero no juzgo, señalo con el dedo a todos aquellos cobardes que olvidaron una lucha honorable hacia la verde inmensidad del amor en pos de henchir su propia sombra, olvidarse del romanticismo y la calidez y optar por pedir el menú gigante, sólo para gigantes. Igual que comprar condones XXL que guardar en la mesita de noche, esperando que Satanás te alargue el rabo o te ceda el suyo propio. Nunca fue tan complicado re-aprender a amar, conquistar las buenas maneras y no asediar con retórica de mercadillo al corazón que late. Evitando así la 'descorazonarizazión' del alma humana. Evitando así que la fe en el amor nunca muera, aunque a veces uno deba masturbarse, correr desnudo por la playa más virgen jamás hallada o empaparse en gasolina para sentir calor. Tantos amantes en la historia, tantas cagadas repetidas por inercia y tantas heridas reabiertas para que en los albores del avance toda esa estrategia y todos esos Carlomagnos y generales Crassos se resuman a un movimiento brusco y epiléptico de pulgares oponibles. Derecha. Me gusta. Izquierda. No me gusta. Ahora sí, ahora no. Ahora deambulo y ahora me siento rey sobre la colina más alta... Con lo bonito que era perseguir hasta el jodido Infierno a Eurídice para acabar perdiéndola. Tantas Eurídices perdidas. Tantos reinos en llamas. Todo naze y muere en una mirada, y ahí donde muchos ven riesgo y padezimiento continuo, otros, clásicos y anticuados, sentimos el maldito corazón delator recordándonos lo vivo que estamos, lo mucho que hay que apretar los dientes y el efecto dilatador del conformismo y la resignación a la hora de la verdad. Demasiados Cyranos con cara de asco, con demasiado miedo a acabar llenos de cristales y cicatrizes, y demasiadas amazonas retraídas en su lucha libertaria, ensimismadas en un efecto boomerang, políticamente hablando. De más. Y a dominar el mundo se ha dicho, adoptando nuevas costumbres, nuevos retos y nuevos hechizos...