sábado, 18 de abril de 2015

Controversia

Dear Arrap:

La Abisinia del Lombardo, la inerte súbita incoherencia. Renuncio a lo dicho, me presento y me acuesto tanto como tan pronto puedo. Dato de una fecha imprezisa la mala suerte de no tomar nada en la valía correspondiente. Ardor de dentro, dentro de mi propio adentro. Cojo el relevo al sol, ya, justo ahora, casi antes de que comenzase la frase, y me adentro en las tinieblas de la mente. Campo de cultivo. Arte, desastre con patas con curvas blancas, pecas y grietas y sangre en la ropa. Demasiado poco de alabastro como tratarsela de diosa, de simple escultura al gusto. Se contonea con los ojos de color imprezio, se sienta, pone la maquinaria alemana de sus manos a encorsetar malas artes y se destruye a sí misma a base de la sumisión al caos. Uno bien bonito, bien brillante donde uno jugarse la vida y así sintiendo que la vida mereze demasiado la pena para perderla por nada, abre la boca y se queda sin saliva. Tan fázil, coger con poco, sin ganas de tener demasiado y encontrar la dirección adecuada.


jueves, 16 de abril de 2015

Relatos casuales I Parte

Amado Andrés

Un Andrés hecho de cartón piedra. Un Andrés para conquistarlos a todos. Pelo inzesante, fluido, en hipersexo. Rastros de poro cubierto por una inzipiente melena de león. Y en mitad de tamaña selva neolítica de áspero follaje, dos ojos rojos como un puñado de amanitas psicoactivas, muscarias. Una piel tensa en apenas tono blanco y una nariz que huele. Colgando, bigotes que cuelgan en cascada de cuernos. Andrés vive en un Infierno. Surfea el amarillo, fuma lento, vive, muere, encuentra fázil el sueño. Pensador sin dueño. Corzel silenzioso,ario aguazero, amante y amador; Conjurador de orgasmos. ''Las damas primero'', sonríe sinzero. Y pasan los días y las madrugadas entre una cabeza que es todo un mundo exterior y un corazón ahumado en espera de tormenta perfecta. ¡Barbanegra!

A

(Mar y más mar donde varar...)

Me quedé mirando tu trópico de cáncer, tu verde inmensidad, tus estiramientos de gatos, tus continuas gestas. Desperté en cada instante en que deseaba escapar del vazío temporal. Cuan dura es la espera de ese suave ronroneo, de ese diente contra diente contra cuerda a ras desuelo. Cobras fuerza. Representas con destreza la primera sangre, y sangras junto a mí en la tierra húmeda; sudorosos y hechos ceniza. Hijos del agobio sostenido, amantes sin 'viva voz' pero pasionarios. Sin rejas. Odas a un 'subconsuelo' donde se persiste en el atropello de la fe abajo en tierra firme. Un lugar esculpido por la soledad y la búsqueda del todo. Un todo nezesario. ¡Agreste! Hábitat de demonios. Enzendí la luz, alargué mis dedos y envolviéndome en el frío madrileño, en ese hueco sin carenzias de una simple habitazión okupada en el centro, mi corazón se hizo añicos conmozionado por toda aquella belleza. Volví a buscarte y ya no hubo rastro de tu olor. Ni siquiera de tu risa. Lejos me queda tu inzesante ansia de vida. Lejos me queda el centro de cada lunar iluminado por la luna que se filtra por entre los agujeros de las ventanas. Bajé los ojos, suelo hazerlo, y eché de un tirón la cortina. En tu recuerdo aún fresco estás girando el cuello en la almohada, dormida, y en tu éxtasis sin compromisos más allá de la ondonada torpe de nuestro amor, opté por traszender, embarrándome campo a través, y encadené mi despotismo al tiempo que dura un beso.


30/01/15

Antojo de isla desierta

Se atrevió con la noche, esperando el zielo claro de las primeras luzes como dudando que el sol fuese a salir. Se quedó con la boca seca de la tensión de apretar los dientes. Muerto de miedo, temblando. Detrás de una suma entremezclada de edifizios, un tono anaranjado se adueñó de la oscuridad. Sombras jugando al escondite entre las grietas de las azoteas. Y un soñador, en escasez de sueño, languideziendo como cansado, esperando el sol, como dudando de que finalmente se atreviese a salir.

Y con la voz de los que van a morircantaba:

Es amanezer
y desisto
de echarme
negras sombras
a la espalda.

Susurrando para sí, tras el canto antes zitado...

Todo.
Hasta lo ignorado
es miel de naranja.
Zielo atravesado
por su luz.
Los monstruos
como siempre
se calman.
                                          ...se fue apagando al tiempo que se posaba el nuevo día


Carlos I 'El jabato'

Tras la tercera taza de café, recalentado hasta el ostrazimo, dezidí subirme a la azotea como para tomar el aire. Carlos IpanemaValencia se levantó de la nube de humo denso y el olor a café no tan rezién hecho. Crujo los dedos, luego el cuello y me quedo estático mirando amanezer en las calles a través de la ventana. ''Será un gran día'', se dijeron al unísono levantando la mirada con talante de héroes. Héroes en día No laboral.


Ángel 

(28 - 03 - 15)

Ángel se quitó la vida. Dio una vuelta de tuerca más a la madurez aprendida y volvió al campo de batalla. Más viejo, más cicatrizado, fuera de la ética de pueblo en la expectativa del que vive enamorado. Sudor y sangre. Las lágrimas son para los que mueren sentados. Ángel se quitó la vida con sus propias manos hasta que notó como expiraba su propia sombra. Nunca le gustó temer a nada ni a nadie, ni tener a nadie apostado a su espalda. Como un Will Bill Hickock sin revolver ni mano de hombre muerto, en la calma previa al combate del que vive acorralado, al margen de todos, en silenzio. Entre la desidia del perderse y la luz que brilla al final del túnel. Atrapado y al acecho de la suerte, a bocanadas, guardando las distanzias, crudo, firme, sereno... Con las ideas encalladas y las manos claras de retorzerlas entorno al cuello de aves de paso. Siempre de paso, ¡Crudo y firme! Ante el cadalso, en retrozeso forzado. Marcado a ambos lados de la cara. Contrariado por la situazión de tener que encontrar el lugar señalado, viviendo al día, día a día, en base a una cultura herenzia de casta esclava y olor a tierra mojada.

CURRO

(28-03-15)

Sí, ahí estaba él y su nariz. Peculiar. Garganta de tinaja sumergida en aguardiente. Fingido alarido al paso desazentuado del tiempo. Pero propio, eso sí, íntegro. Corazón bajo escasa carne y huesos afilados y pellejo de cota de malla. Alcanzó su cúspide en la agreste Salamanca, sus amores de anécdota, su olor a hombre que suda; Él, Curro, no desaparezió del mundo antes y no tiene intenzión de hazerlo ahora. Sueña, idea, presta atenzión, devana, guioniza y contempla en sacrificar su fe en la humanidad por una oportunidad. Hombre de metas y objetivos. Poco formal, autómata, puntual; Hermosa criatura 'todotomática'. Násica metáfora amante del bien. Detractor del beberzio y la algarabía. ¡Y la deshonra! Un hombre de prinzipios, errante y pendenziero; Un caballero del Santo Grial tallado en torno a una nuez inconmensurable hecha de mármol y torta inglesa.


D. L.

30-01-15

Restos de la cena sobre el mantel improvisado de la mesa. Migas de pan esparzidas en constelazión irregular sobre las baldosas del suelo. Arte y hambre en dispersión. Un tipo encorvado, de pupila concreta, sentado frente a la pantalla de television, nervio a flor de piel y aliento de dragón. A cada bocanada de humo. Chocan y resuenan las ventanas de madera que separan el balcón del salón y el vaho se apodera de todo. Amaneze tan pronto como a menudo mientras un frío glazial se pega a los intransitables pasillos de ese piso, hábitat conjunto. ¡Vamos fantasmas, lanzárseme al cuello! Aún hay margen de maniobra entre los primeros rayos de luz y el último bostezo.



C. V. M

26-03-15

"No es gratificante el no afanarse" pensó Carlos con las piernas apoyadas sobre una silla verde y el cuerpo en pronta impronta primaveral. Un sofá con flores rojas, azules y loros y guacamayos en diversa variedad cromática. Todo un arcoiris. Su visión turbia de cristal, su montura de confianza a la divisa del halcón y una espalda siempre cargada por el malefizio de lo incongruente. Cívico. Él es cívico y se lo repite a sí mismo. Malacostumbrado a desacreditarse ante el descrédito y su documentazón. Sonríe y aprieta los puños. Con su voz de falso eco y sus patillas burguesas se debate entre arrojarse de valor y perder la cabeza, o enfrentarse a ese árido abismo del 'atarse'. Seamos sinzeros. Él está vivo y lo sabe. Su argolla tintinea. Humo y niebla a través de la comisura de su boca. Pelo. Pico. Pata. Cuernos de jabalí. Revela el dinero. Releva con sus ideas términos obsoletos y maniqueos y cualquier estigma de clase. Grindea la lluvia, se amarra el olor a guiso a los pulmones y camina y ¡Vuela! por el Bello 'Porto Bello', desnudo de miedos y ropas.


Carlos E. Ayala

Niño cabeza zanahoria
Corre solo
y se extiende
entre polvos
de color.

Sabe-lo-mucho sin miedo.
Come crudo.
Se abalanza al amanezer
de una cama
a otra.

Voz de pito de varón
Come y calla
cuando come.
Se viste de viejo
y se agita
como le ocurriera
a Rimbaud.

Saltamontes sin cuna.
Golondrina aria.
Come, bebe, inhala.
Preziosa Jirafa moteada.


C. V. M

Rostro de caverna.
Nidos de pelo fazial.
Homo Sapiens de
nariz minúscula
bajo la cual
emerge una boca.

Congoja
¡Salve a tierra!
Papilas gustativas
hechas zocos
del sabor.

Corazón y dientes
de jabato. Bueno,
Bonito y Barato.
Graves los pasos
del infame marrano
que a fuerza de infarto
arrastra el culo y el rabo
por el fango y la mierda
del levantarse temprano.