y la boca
seca de tan mala vida.
¡¡Aguarrás para los monstruos!!

esperando que me llueva
dentro.
¿Qué te cuesta
abrir las manos
y dejarme apoyar la cara
dentro?
Desde cada pedazo de piel muerta
de mis pulmones e hígado
el Diablo impera majestuosamente
con ese desamor a ulterior
y esa ira de un mal polvo...
Deja (te) (me) morir de noche...
Dentro.