miércoles, 2 de enero de 2013

Serpiente de amapolas

Se me perdió el mundo.
Mis venas,
abiertas.
Mi carne
nunca
fue suficiente.
Se me caen los ojos.

Vientre de gusano,
en flor
de desierto.
Frío,
frío, frío...

Tacho mis latidos,
apretando los dientes,
como si fuera a llover,
y la lluvia limpiara
mi tensión psicológica,
mi miedo,
mi celo...

En situación absoluta
de hundimiento.
Enterrado,
con la boca abierta,
mientras grito,
sin voz.
Llueve demasiado,
para que
siquiera algo de líquido
lleve al corazón...

Aprieto el puño...
Estoy dispuesta - dices desnuda...
Se me caen las lágrimas.
No sé si puedo volar,
con el pecho cortado,
e imágenes de sombra
clavadas dentro...¡Quiero volar, joder!
¡Quiero verte volar!
¡Luz o Morir!
Acabar con un alma
que se
tambalea...
y arrastrar los pies hacia
donde el eco
es la ampliación del orgasmo
entrelazado,
del placer
de la vida, in psique y
a piel curtida.

¡Ven!
No...
Ama...
Lánza(me) al vacío los demonios
y cuida tus alas...

En cuanto me quite
la realidad escuálida,
esperaré
en donde
las cabezas cortadas.
Sólo, junto al mar...
Aunque
qué más da...