martes, 2 de abril de 2013

Zoles como flores

Volvió el sol.
Embalses desbordados
que imposibilitan
el vuelo
prezipitado
de una pluma
desde lo alto
del acantilado.

Atado de pies y manos,
contemplando
el calor.
Saboreo
cada febril
ápize
de tiempos fríos
a lo largo de
otra
piel.

Por un momento,
el cansanzio
resultó
efecto
impuesto
y ansiado
de respirar tan hondo
que se pintaron
los agujeros negros
del rojo
de la pasión,
de unos labios
que muerden
sin dirección fija.

Parpadear
como
la primera vez.

Volver a nazer.

Sentir el sol,
y creer
en que hiervan
los demonios.

El cansanzio
me fascina...
casi tanto
como la locura.

domingo, 31 de marzo de 2013

Todo por amor

Mira
sé que duelen los ojos
de echarte a llorar
como si fuera el fin del mundo,
que no tienes fe
en el amor verdadero,
en despertarte y que todo brille,
en que la vida
sin sentido aparente,
quede escenificada como
un jodido paraíso.

Mira,
yo estoy ciego.
Mi pulso es tenue.
Vivo y coleando
como un pez
con un anzuelo
en mitad de la columna.

¿Acaso yo no?

Aprieto los dientes
y todo sigue exactamente igual
¿Crees que no me importa?
¿Por qué coño iba yo a querer
olvidarme de todo
y sumirme en una
depresión infantil y sentimentaloide?

Por amor.

Casi puedo escucharte murmurar por lo bajo:
                                                                         -Amor

Es tan triste ver como se confía en algo
tan nimio,
              tan simple.

Triste.
Tres tristes tigres
comiéndose mi alma.
mientras permanezco en ayunas    (de)      amor!  fuerza! resistencia al viento!

Qué dramatismo más exagerado
para describir
que se te(me) ha roto el corazón
y se te han meado encima.
Todo por amor.

Vale

Atraviesa.
Arráncame el corazón.
Ábreme en canal
y cómete mi carne.

Atraviesa
con tus uñas,

Arráncame el corazón,
si consigues encontrarlo.

Ábreme en canal,
dejando que tu mano sienta la corriente.

Cómeme.
Vuelve
donde quede algo de pasión.

Al menos así parecerá que estás más
viva,
que a mí
me importa siquiera algo;
que amaneze y no es tan poco...