miércoles, 17 de diciembre de 2014

Soledad de labios secos. Soledad inmaculada.

Soledad de labios secos. Soledad inmaculada.
Amaneze. Abro la ventana, me incorporo. Aunque no por eso orden. Un café aguado, templado, insípido, azucarado. Solo. Un primer sorbo sin sabor. Tengo la lengua dormida. Doy otro, más roto, callado, ansioso, con la voz de otro. Resuzito los muertos del pensamiento, activo mi terreno de juego emocional, mi inbteligencia de base. Me quedo mirando la ventana, abierta, reabierta, clavado a la silla, con un café aún menos templado y las manos picarosas entre cosquillas rapazes. Soy casi un tipo dormido, carraspeo como un perro. Me contoneo, inocuo, búho real, raza aria, de burgos. Me quedo insolente mirando los desconchones de una pared de un patio sin puerta de entrada. La expresión 'parezer gilipollas' toma forma cuando me alguien me ve desde una avioneta, a través de la ventana.
He dejado las maletas por falta de valor, ya no lucho por mis sueños, ya no sueño por amor. He alcanzado las barreras fronterizas de coral, absorvido por la ira, del que se quiere olvidar... de todo cuanto posee, del pasado y las termitas, de vampiros sin glamour, de aquello que ya no excita. Impertinente, he sentido, como se prezipita el mundo, como la botella medio vazía, como en mis latidos musgo, de la humedad del ambiente, de la ambrosía invernal, de todo sobre mojado, que vuelve y se vuelve a mojar. Alma sin peso de gozo, pozo en centro del pecho, lanza una moneda y desea, penique por pensamiento. He plantado hierbabuena, en cada maleta de huida, pues ya no podré descubrir, castillos como querría. No hay muecas de amplia sonrisa, marcadas en el sino con fuego, pues sin romanze ni chica, pues sin otoño, remuevo, un café aún menos templado, un amargo rezipiente, pasan las horas, los días, y tras un año, indiferente, ¿Notas algo diferente? ¿Dejó Ícaro la cúpula de zielo, las nubes, el amplio abanico de rayos, el sol, quemazón de valientes...? ¿Dejó Ícaro su empeño, aún sin montes de Piedad, de alcanzar la cota más alta de emozión al despertar, con sus alas de café, y su voluntad templada, abierto a caer y caer, ante el calor de la Nada?

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