domingo, 3 de octubre de 2010

Cabo de malas esperanzas...

Un vaso de agua;
los dinosaurios se extinguieron,
¡Deja de temblar!
Maldita sed de mal...

Todo queda en calma,
como cualquiera de esas fotografías
de la Guerra de Secesión
en la que cadáveres uniformados
se pudrían en silencio.

Aguanto el pulso,
aunque sigo luchando solo.
Fuerza, don de tristes,
cuando apuñalas,
y punto.

Ojalá nunca hubiese existido.
Desnudo, con la ropa interior en las manos...



No nací de buena savia,
pero hunto miel por ambas caras de la tostada,
como quien se come la ceniza,
tras fumarsela en la pipa.
Naci a os vueltas,
y vivo dando giros.
No me parezco a Huracán Carter,
pero la nariz me gotea...


Poco me importa que suene un gallo
cuando amanezca,
o me cruze con una polaca en busca de sexo fácil
en la puerta del ascensor.
Hoy vivo por mí.
Hoy tan sólo,
por mí,
seré yo.
Y si me cuesta ambos pómulos,
lanzarme de cara en defensa de un sentimiento,
que asi sea.
Pero que el K.O me deje boca arriba
contemplando, sangrando, el cielo.

¿Me encontrarás entre las brumas?
Hace viento pa'hacer temblar cerditos,
Y una calidez amarga me sube por los dedos,
recordándome que merece la pena morder(se)(te)
los labios.

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