miércoles, 16 de enero de 2013

Sin paraíso

Sin paraíso.
La mano
se abre
ofreciéndose
a cualquier carizia.

Sombras Isoldas
que hacen brillar los ojos.
¡No son nada!
El alma despechada
de la buena sensación;
del resultado a la buena obra,
cae en rotundo.

Sólo quedan sombras.
Oda al amor yaciente.
(late, late, late...)
¡No!
No debo resignarme,
perder el juicio
y morderme los labios.

Debe haber luz fuera,
aún sin paraíso.
Debe existir
una certeza aproximada.
Sustento al delirio.
Satisfacción y orgasmo,
aun siendo todo tan efímero...

La destrucción del alma,
a paso degradante.
Salgo, y veo el mundo
desde las alturas,
cerrando los ojos.
Nada me impide
ver los agujeros,
las simas colosales,
la palabrería barata
en busca de otra mamada...
y el cómo...
ando tan jodidamente sólo,
sin fe ni paraíso,
desnutrido y asfixiado,
pero vivo...

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