martes, 9 de noviembre de 2010

Tatuajes de marfil bajo la piel














Muerde
y no importa
si se me queman los labios
o acabo achicharrado
por fuera
o por dentro.
En carne viva,
mis manos siguen dando vueltas
y quedo sin voz
entre vapores blancos,
y pechosde aire frío.

Instantes
me quedo corto
transfuciones de sexo
amor
a quemarropa
abrir la ventana
y encontrarse ameneciendo.
Fotografiarme en tus ojos
y que me lo cuentes luego.
Guarda mi repensamiento,
de un cuerpo,
tuyo,
colocado de cara a la pared,
quedo, desnuda
y gélida...
repasar con lapiz de labios
sonrientes muescas
en el hombro,
no poder parar de toser(te),
rizos negros en la cabeza
para encontrarme entrecortado
a un solo aliento
de una sensación que mancha...
¿A un aliento tan solo?
Nunca terminé de creerlo.
Fuera anochece y amanece a su antojo.
Puedo llorar,
y lo haré si hace falta.
La soledad sonríe(s) a mi lado.
Muescas interiores por dentro,
moratones,
contusiones doradas;
mientras me aparto pelo
de los labios
antres de besarte.
Tienes dieciocho
y hueles a mala vida.
Tienes dieciocho,
tu corazón achicharra,
montas un último trago
al que le brillan los ojos...
Tengo dieciocho
por dentro y fuera,
contorsionismo en el baño.
Tengo dieciocho
abro la ventana,
Marruecos espera,
balcones de tejados caoba,
chimeneas entre tus manos,
y noches de lluvia intensa...

2 comentarios:

  1. Todos tus poemas saben mucho, tienen carne, son de carne, hablan de tu carnes con las pieles que deseas...sean del color que sea.
    Me gustaría escribirte más, pero soy torpe y no me sale...o me levanto con los ojos hinchados y no se me da bien leer lo que ocurre fuera de mis párpados...
    Hay días como esos...pero no importa.
    Hoy sí te escribo algo...pequeñito pero brillante.
    Bisous

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  2. Los trece últimos versos son LA GLORIA BENDITA.

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