domingo, 24 de marzo de 2013

Quizás lo sepas tú

El corazón.

Postillas como segunda piel.
Sombra de desgarros.

Me encanta abrir la boca
y que reboce el agua
dentro.

Arrancar las postillas
nunca fue mi fuerte.

Intenso.
Olor agrio.
Sudor de piel ajena.
Manos ajenas.
Droga cortada con ethna...

El corazón,
devaluado a mordiscos.
Tan intenso, siempre.
Tan vivo.

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