lunes, 19 de septiembre de 2011

Habrá momentos

Habrá momentos
que no tenga
ni ganas
ni fuerzas
con que soportar
días aciagos.

Habrá otros,
que andaré
con las manos,
clavándome
cada clavo oxidado,
roca,
o borde afilado,
y no me importará
Lo más mínimo.

La presión
me ayuda a marcar las venas.
Estoy dispuesto
pero no termino de creer,
con la confianza de un niño.

Esperemos
Acertar a la primera.
(Las nueces nunca se rompen entre mis dedos)
Si no es el caso,
Tendré que olvidarme
de los miedos,
y sucumbir a la pesadez
para tras pasar la noche entre sus pliegues,
despertar y tajarle el cuello.

Cómo me gustan esos instantes
Después de diversas ansiedades,
Cuando eres consciente de que puedes con todo,
Y aunque te chocas de frente,
Que siempre lo haces,
Hablas con la firmeza,
De quien se cree lo que dice.

Convertirme en erudito
durante diez segundos.
Es mi Olimpo personal.
Sonreír,
como viendo lo que viene,
ido,
con la miel en los labios.

1 comentario:

  1. "Cómo me gustan esos instantes
    Después de diversas ansiedades,
    Cuando eres consciente de que puedes con todo,
    Y aunque te chocas de frente,
    Que siempre lo haces,
    Hablas con la firmeza,
    De quien se cree lo que dice."

    Las hormonas que todo lo pueden. Parece mentira la montaña rusa que nos ofrecen aún cuando nuestra existencia, a lo largo de un mismo día apenas cambia en cuanto a calidad.

    Eres el mismo miserable a las 5 de la tarde cuando quieres morir, que a las 7 cuando estás inspirado y con ganas de comerte el mundo. Putos cristalitos en la sangre, que se creen poder controlarnos[lo hacen].

    Tan bonito es el budismo -aceptar la fluctuación hormonal y de la autoestima conforme pasa el tiempo-, como elegante es tratar de derrocar a Endorfinas & Cía decidiendo ser feliz cuando en realidad practicas salto base desde el Burj Dubai y te precipitas contra el abandono y la desidia.

    La otra noche soñé que me cruzaba contigo en la calle, te esquivaba, y luego acudía a ti para abrazarte. Luego tomamos algo en un bar. Fue precioso, te echo de menos, y el sueño significa que te debo cosas. Tengo que abrirte mi mente y mi corazón pronto, he sido demasiado frío últimamente.

    Un abrazo, barquero.

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